Equilibrio entre trabajo y vida personal
El tiempo no cambia, tu sí
Krishnamurti dice que “el cambio es instantáneo”.
Hay muchas razones para que algo se defina como importante o no. En última instancia nosotros mismos somos los jueces. Nuestros valores nos ayudaran a decidir cuales son nuestras prioridades de entre las responsabilidades y tareas que compiten por nuestro tiempo.
Derechos y Obligaciones
Tú tienes derecho a respetar tus elecciones y debes respetar las elecciones de los demás. Aunque puedas darte cuenta de perspectivas y elecciones diferentes a las tuyas, puedes no escoger esas alternativas porque no encajen en tus necesidades y valores, o porque no te merezca la pena hacer el esfuerzo necesario para cambiar las cosas. Entenderse a uno mismo es la llave para tomar decisiones sobre el equilibrio entre lo personal y lo laboral y para llevarlas a cabo según las prioridades que cada uno de nosotros escoge. Pregúntate de una forma regular ¿Cuáles son mis prioridades? Y si hay necesidad de hacer ajustes: ¿Estoy listo para invertir esfuerzo en este momento? La escasez de tiempo también nos ha llevado a una escasez de alegría y a un exceso de ansiedad. Recuperar el control del manejo del tiempo nos ayudará a recuperar las actividades que nos dan alegría y salud reduciendo la ansiedad sobre las muchas demandas que queremos equilibrar y aumentando nuestro rendimiento personal y laboral.
Tienes derecho a cambiar
A lo largo de los años, filósofos y gurús han pasado mucho tiempo sopesando técnicas para conseguir que un minuto agradable dure más y uno odiado dure menos,
Tienes permiso para cambiar tu punto de vista. Según vas sopesando las prioridades con el tiempo, tu percepción de las cosas y tus necesidades va cambiando. Pregúntate a ti mismo. ¿Cómo esta funcionando esto para mi?
Lo que para ti es el equilibrio perfecto para otro puede no serlo. Puede que tengas que negociar y aprender a respetar las elecciones de los demás. Piensa sobre cuales son tus valores fundamentales, lo que es negociable y por qué.
Finalmente, algunas cosas importantes no podrán dejarse para cuando sean urgentes como el cuidado de la propia salud.
El equilibrio entre nuestra vida personal y laboral solo se consigue cuando se respeta y se acepta el derecho que todos tenemos a una vida llena, tanto dentro como fuera del trabajo, Esto redunda para el beneficio mutuo nuestro, de la compañía y de la sociedad. Las encuestas muestran que existe una preocupación por la mejora del equilibrio entre nuestras vidas personal y laboral en todos los empleados del mundo. Los trabajadores luchan por encontrar un equilibrio feliz entre sus responsabilidades laborales y las que tienen fuera del trabajo. No es una sorpresa que la falta de equilibrio coincida con una falta de tiempo. No hay suficiente tiempo para terminar la carga de trabajo, para cuidar y disfrutar de la familia y los amigos y para cuidarse uno mismo.
El mercado abunda con recomendaciones para el manejo del tiempo y el equilibrio personal/laboral. La mayoría se preocupan por como organizarse y conseguir la mayor productividad posible. Consejos como “escribe tus metas”, “toma decisiones sopesadas”, y “pon orden para ahorrar en el tiempo que dedicas a buscar”, pueden ser bastante útiles y prácticos. Sin embargo antes de poner en práctica estos consejos tiene que haber un cambio más fundamental, único dentro de cada persona.
Conseguir tus metas
Tu meta y la manera de alcanzarla no son lo mismo. Normalmente hay más de una manera para conseguir algo y a menudo una de estas maneras es más fácil. Cuando examinas tu lista de “cosas que hacer” pregúntate cual es el objetivo de cada tarea, pregúntate: ¿Puedo conseguir una manera más fácil de hacerlo? Si tú lista de cosas que hacer muestra un deseo de tener más tiempo libre pregúntate si lo que sugiere como pasos para alcanzar tu meta refleja una única manera de conseguir tu objetivo. ¿Puedes ahorrar tiempo utilizando el teléfono en lugar de escribir largos y múltiples e-mails que consumen más tiempo? ¿Puedes educadamente comunicar a tus colegas que leerás tu correo en momentos concretos del día y que para temas urgentes te pueden llamar por teléfono?
El tiempo no cambia, tu sí
El tiempo es una experiencia subjetiva. Según vamos haciéndonos mayores vivimos como el tiempo pasa más rápido de lo que pasaba cuando éramos niños. El tiempo no se acelera, nosotros cambiamos nuestra experiencia de él. Según maduramos hay más demandas sobre nuestro tiempo y menos “primeras experiencias” que nos maravillen y el tiempo va más rápido. Las diferencias culturales también afectan nuestra percepción del tiempo. Las culturas que ven el tiempo como un recurso finito a menudo tienen un sentido de urgencia, están orientadas a la acción y al aquí y el ahora. Es dudoso que personas con esta percepción cultural tengan menos tiempo que aquellas que tienen un sentido mas fluido de la percepción del tiempo. Estas culturas van más allá de sus plazos, se mueven más despacio y están más dispuestas a construir relaciones personales o al pensamiento analítico antes de moverse a la acción. ¿Puedes cambiar tu percepción del tiempo?
Krishnamurti dice que “el cambio es instantáneo”.
El cambio se sitúa en el momento del insight, del caer en la cuenta, cuando uno mismo sabe lo que es más importante para sí mismo. Solamente en ese momento uno puede hacer lo que necesita para conseguir sus metas o para hacer las paces con lo que es. Las investigaciones muestran que las personas que triunfan y son felices:
- focalizan sobre lo que es más importante para ellas
- tienen un claro conocimiento sobre su propósito en la vida
- están más preocupadas por el desarrollo de su interior que por el exterior material
- se dan cuenta de que el equilibrio entre vida y trabajo no se basa en un balance equitativo. Cada día de la vida es fluido y el equilibrio debe de ser visto así
- saben que no existe un programa perfecto de equilibrio donde “una medida sirve para todos”
- saben que para enfrentarse a conseguir un equilibrio vida/trabajo deben enfrentarse a los temas de “conseguir” y “disfrutar.”
Para ayudarte a definir lo que significa el equilibrio para ti piensa lo siguiente:
Siempre habrá 24 horas en un día y nunca podremos crear más horas. Siempre hay otro día Lo que es importante no siempre es urgente y lo que es urgente no siempre es importante. Confundir lo urgente con lo importante contribuye a sentirse abrumado. En la vida personal confundir lo urgente con lo importante puede llevarnos a una malversación del tiempo.Hay muchas razones para que algo se defina como importante o no. En última instancia nosotros mismos somos los jueces. Nuestros valores nos ayudaran a decidir cuales son nuestras prioridades de entre las responsabilidades y tareas que compiten por nuestro tiempo.
Lo que aparentan ser prioridades impuestas desde fuera siguen perteneciéndonos a nosotros mismos. Las prioridades que aparentan ser impuestas desde fuera por las expectativas de nuestros trabajos o por fuertes valores sociales son prioridades porque nosotros lo hemos escogido así esto no tiene por qué estar mal.
Derechos y Obligaciones
Tú tienes derecho a respetar tus elecciones y debes respetar las elecciones de los demás. Aunque puedas darte cuenta de perspectivas y elecciones diferentes a las tuyas, puedes no escoger esas alternativas porque no encajen en tus necesidades y valores, o porque no te merezca la pena hacer el esfuerzo necesario para cambiar las cosas. Entenderse a uno mismo es la llave para tomar decisiones sobre el equilibrio entre lo personal y lo laboral y para llevarlas a cabo según las prioridades que cada uno de nosotros escoge. Pregúntate de una forma regular ¿Cuáles son mis prioridades? Y si hay necesidad de hacer ajustes: ¿Estoy listo para invertir esfuerzo en este momento? La escasez de tiempo también nos ha llevado a una escasez de alegría y a un exceso de ansiedad. Recuperar el control del manejo del tiempo nos ayudará a recuperar las actividades que nos dan alegría y salud reduciendo la ansiedad sobre las muchas demandas que queremos equilibrar y aumentando nuestro rendimiento personal y laboral.
Tienes derecho a cambiar
A lo largo de los años, filósofos y gurús han pasado mucho tiempo sopesando técnicas para conseguir que un minuto agradable dure más y uno odiado dure menos,
Tienes permiso para cambiar tu punto de vista. Según vas sopesando las prioridades con el tiempo, tu percepción de las cosas y tus necesidades va cambiando. Pregúntate a ti mismo. ¿Cómo esta funcionando esto para mi?
Lo que para ti es el equilibrio perfecto para otro puede no serlo. Puede que tengas que negociar y aprender a respetar las elecciones de los demás. Piensa sobre cuales son tus valores fundamentales, lo que es negociable y por qué.
Finalmente, algunas cosas importantes no podrán dejarse para cuando sean urgentes como el cuidado de la propia salud.